Hace un par de semanas mi marido me dijo que le
parecía injusto que era siempre él quien se enfermara/resfriara. "Es que
si me enfermo yo, la casa se viene abajo". Fue lo que pensé.
Llevo tres días en cama con fiebre. La casa no
se ha venido abajo, pero los niños están histéricos. La mayor está triste
porque ve a mamá mal. El baby no para de llorar, porque además de no poder
tenerlo en brazos, me he quedado, de golpe y sopetón, sin leche. Me da manotazos
en el pecho, chilla.
El padre los cuida a su manera. Con poca
paciencia, y alimentándolos a base de comida de restaurante, trozos de queso,
galletas, compotas.
Pero a mí, ¿quién me cuida? Desde que recuerdo
soy yo la que cuida. Mi madre tenía una u otra cosa por la cual yo tenía que
hacerme cargo de las cosas de casa. O simplemente decirle que se abrigue porque
se iba a resfriar y tener una crisis de bronquios, uno de sus puntos débiles en
los últimos años. Cuando nació la mayor me hice cargo de todo, quizás por mi
necesidad de tener las cosas bajo control. Pero en el post parto, cuando
llegamos a casa, no me podía levantar a cocinar, y marido demostró que la
cocina no es lo suyo. "¿Cuánto aceite hay que poner para hacer la
hamburguesa?", "¿A qué temperatura?". Para el segundo nacimiento
le pedí a mi madre que se quedara. Por lo menos tenía la comida asegurada.
Pero he estado dos días sin comer. La primera
sopa que intentó hacer el padre de las criaturas (sin instrucciones) estaba
impasable. La de ayer, siguiendo lo que le decía, fue casi peor. Hoy me he tenido
que levantar yo a hacerla. Y sigo mal. Voy por el tercer día de no poder ni
estar sentada. Es un gripón brutal, pero además he hecho "crack", de
un año y medio sin dormir más de tres horas seguidas, de varios viajes, un
marido accidentado. Hice "crack", y aunque mi madre me diría que soy
injusta porque mi marido sí se preocupa por mí y me cuida a su manera, necesito
que alguien me cuide. Que me de un abrazo y me haga una caricia en la espalda
cuando lloro de impotencia.
Eso lo escribí hace diez
días. Una hora antes de que viniera el médico y me mandara a urgencias del
hospital para confirmar sus sospechas: neumonía.
Me tuvieron varias horas
con medicamentos de todo tipo en vena, nebulizaciones, etc. Lloré como loca
cuando me dijeron que me olvidara de la lactancia, que la que importaba era yo
y mi recuperación. Y me mandaron a casa, haciéndome prometer que haría reposo
absolutísimo, o si no me ingresaban.
No sé si fui yo, o mis
hijos, quien más lloró por la separación obligada (por riesgo de contagio,
según los médicos). Sebastián pasaba delante de mi puerta a los gritos, sin
entender, con sus 16 meses, por qué se había quedado sin su teta y encima
no podía estar con mamá.
Chloé lloraba, de verme
mal, de no poder tener a mamá celebrando su cumpleaños y de haberse quedado sin
vacaciones. Supongo que papá quería llorar por eso también...
Tuvo que venir mi madre a
dar una mano. Y mi marido que hacerse cargo de todo con los niños: comidas,
cambios de cacas (que odia), de dormir al niño y levantarse las mil veces que este se despierta.
La casa no se vino abajo,
aunque costó mantenerla en pie. Si mi madre no hubiese venido a ayudar (también
en lo afectivo), no sé cómo hubiéramos hecho.
Supongo que esto es el aviso que tenía que dar mi cuerpo, y el toque que necesitaba para
frenar un poco. No soy súper-woman, pero cuesta aceptarlo. Como hablaba con Chispuncita, intentamos hacer todo, llevar toda la carga encima, hasta que nuestro
cuerpo dice "no más".
Sigo en el proceso de
recuperación, cansada aún, pero creo que bastante mejor.
Muero de pena pensando que
se nos acabó la lactancia así, de un día para el otro, aunque mucha gente me
dice que 16 meses son bastante y que no me debo sentir mal.
Quisiera agradecer, de
corazón, a todos los que se han interesado por mi salud. A mi grupito de
"las mañanas", que me acompañaron virtualmente cuando estaba en el
hospital, y a Marisa, madrestresada, que quiso venir físicamente a estar
conmigo. A la Asociación criar con apego, grupo de apoyo a la lactancia de
Málaga, que me recomendó María Garrido Lázaro, que me dio una mano y consejos
en mis momentos de mayor duda sobre lactancia. Sois realmente maravillosas. También
quiero agradecer a las mamis, avisadas a última hora, que trajeron a sus hijas
a animar un poco a la mía el día de su cumpleaños. A Johanna, mamás viajeras, que estuvo
presente aun estando lejos. A mi suegra, que vino a dar una mano el fin de
semana. Y sobre todo a mi mamá, por estar siempre que se la necesita.
Volvemos al ruedo, a media
máquina, y tratando de tomar las cosas con calma.
La foto que ilustra este post es Migrant mother, de Dorothea Lange, una de mis fotos favoritas de todos los tiempos.
La foto que ilustra este post es Migrant mother, de Dorothea Lange, una de mis fotos favoritas de todos los tiempos.
Desde mi cama, en reposo absoluto. Te mando un gran abrazo.. Siento mucho que tuviera que ser así..
ResponderEliminarSí, nos enfermamos, y aunque nos cueste, a veces tenemos que soltar el control. Pero lo de la teta tiene que haber sido muy duro para ustedes dos.. ánimos mamá, a pesar de los sustos y los malos ratos seguimos aquí, y vendrán muchas alegrías para olvidar lo malo.
Ay madre, con reposo absoluto! Lo siento mucho por ti. Estos días en la cama me he dado cuenta de que uno a veces pide descansar, pero que cuando es lo único que puedes hacer se vuelve desesperante! Mucho ánimo, mucha fuerza y mil gracias por tus palabras. Un abrazo.
EliminarMi niña, mucho ánimo, q lo has casi superado como una campeona. Me habría encantado estar ahí para darte ese abrazo q tanto necesitabas.
ResponderEliminarUn besazo
Mil gracias, Golosi! Es cuando uno se da cuenta de la falta que hace a veces tener a la tribu más cerca. Pero recibo, bien fuerte, tu abrazo virtual.
EliminarUn beso grandote.
Sabes que si estuviera cerca, me iba en un salto a hacer un litro de caldo casero, una tortilla de patatas y a jugar un rato con Chloe lo de darle teta al enano ya no puedo ;-)
ResponderEliminarSé de sobra como te sientes porque he sufrido neumonia este principio de año y como tu tengo una pareja no apta para la cocina, así que termine con un taburete y sujetándome el haciendome algo para poder comer sin tener que devolver fui feliz con sandiwches que es lo único que domina.
Quiero mandarte besos y ánimos y decirte que aproveches por mucho que te cueste para descansar tu cuerpo te lo va a agradecer y lo necesitas, esto ha sido un aviso de tu ritmo hazme caso.
Besazos y achuchones
Ay, amiga, un rico caldo casero hecho por ti! Creo que hasta que uno no pasa por algo así no se da cuenta de lo duro que es. Si cuando estuviste tú con la neumonía yo pensaba que era duro, pero no imaginé cuánto! Millones de besos y mil gracias por estar ahí siempre.
EliminarYa sabes que todo lo malo tiene su lado bueno, así que piensa que te ha servido para recobrar fuerzas, empezar más duro y saber que puedes comer lo que sea (hasta la sopa del padre jajaja) Estoy segura q lo que ahora se te hace una gran escalada, dentro de unos años os reiréis
ResponderEliminarRecuperarte del todo prontito. Un peazo muac
Jajaja, no creas que puedo comer cualquier cosa! Mi hija le ha pedido a papá que haga un curso de cocina con la frase "papá, cocinas fatal!". Jajaja. Sí, ahora es difícil, pero seguro cuando sean más grandes los peques si volvemos a pasar por algo así no será tan complicado. Un besote!
EliminarMe alegro de que estés mejor. Todas pasamos por algún momentazo de estos pero ya y "a toro pasao" vemos que de todo se aprende y que afortunadamente salimos adelante.
ResponderEliminarHay un momento en nuestras vidas que de un modo u otro nuestros cuerpos dicen basta y hay que aprender a delegar aunque esto suponga un cursillo intensivo de cocina para los buenospadres (para próximas ocasiones..)entre otras cosas...
Besitos enormes enormes y me alegro de que estés mejorcilla!!
Un besaxo
Sí, todos necesitamos parar y nuestros cuerpos son sabios a la hora de decírnoslo. Quizás el mío me lo hubiera podido decir de otra forma. Jajaja.
EliminarEfectivamente, el padre tiene que hacer un curso de cocina express. Quizás deberiamos organizar algo entre las blogueras para maridos inútiles. Jajaja. Un beso y gracias por tu comentario!
Ojalá esto le sirva a tu cuerpo para recuperarse un poco.. un año sin dormir ya es jodido, y la maternidad es agotadora; mis hijos tienen edades parecidas a los tuyos. No sé si te servirá, pero yo a mi marido le estoy enseñando "cocina de supervivencia" para ocasiones así. Tengo a la familia muy lejos y hace poco me pasó algo así, no tan duro como lo tuyo, sólo 4 días de gripe, pero fue durillo..
ResponderEliminarAcaba de recuperarte pronto!
Lo de tener a la familia lejos hace que te busques recursos, es verdad... Puedes creer que aunque haya descansado un montón sigo teniendo sueño? A ver si me recupero ya del todo de una vez! El lado "bueno" de esto es que por lo que parece, el enano ha empezado a dormir!!! Un beso grandote.
EliminarHola, desde que enfermaste he ido siguiéndote en Twitter y comentando y viendo los bajones que has ido teniendo...y leerte ahora en el post me ha alegrado, porque aunque estés a medio gas, se te nota mejor, y por poco que sea, bienvenido es.
ResponderEliminarCuando llega el momento "crack" es una sensacion de impotencia absoluta, (lo dice una que tuvo su momento crack hace 6 meses) , nosotras que creemos que podemos con todo y llega el momento en que nuestro cuerpo nos recuerda que no somos máquinas, si no personas.
Así que mucho ánimo para que te recuperes ya lo que te queda para estar genial y seguir disfrutando de tus peques.
^_^ Una Mamá en la Cocina
Con lo difícil que es darnos cuenta de que no somos máquinas... efectivamente, si el cuerpo no nos da un toque podriamos seguir como si nada, cansadas y arrastrándonos por las esquinas. No sé si viene en nuestra condición de madres, de mujeres, o qué... Un beso grande!
EliminarResulta angustiante solo leerte, así que no me quiero ni imaginar pasar por lo que has pasado en estas semanas. Un abrazo muy fuerte y mucho ánimo, que poco más puedo hacer desde aquí. Consolarte, eso sí, de que hay muchos ineptos para la cocina pero, en fin!, hacen lo que pueden, aunque de buena voluntad no se alimente nadie. Y un aplauso fuerte para esas madres que alimentan el cuerpo pero, sobre todo, el espíritu. Besos
ResponderEliminarJajaja, es verdad que de buena voluntad no se alimenta nadie! Sí, a ratos me angustio hasta yo de recordarme. Pero las cosas pasan y lo que tenemos que hacer es aprender de ellas y tirar para adelante. Un beso grande grande.
EliminarAy mi niña un beso enorme y mucha fuerza, poco a poco ya verás como todo vuelve a la normalidad, cuando haya pasado el tiempo esto solo será un episodio pasado del que seguro aprendiste algo. Qué te pongas buena pronto y cuenta conmigo para lo que sea. Besos y abrazos
ResponderEliminarUn millón de gracias, amiga. Muchos muchos besos.
EliminarTienes razón, no somos supermujeres, pero nos creemos que podemos con casi todo, hasta el día que hacemos crack. Como la mamá del monillo, de haber estado más cerca te hubiera llevado magdalenas para tus hijos, y algo de comer para ti.
ResponderEliminar¡Me alegro tanto de que ya estés mejor! Y siento todos los momentos tan duros por los que habéis pasado.
Llamadme antigua, pero en ocasiones así me gustaría todas tuviéramos una comunidad dónde la gente del se ayudara entre sí, como ocurría hace no muchos años. Sé que esto tiene muchos inconvenientes, pero también los tiene estar enferma, con dos niños pequeños, y saber que después de las vacaciones tu pareja vuelve al trabajo.
Y lo de la teta, ¡uf!, no te sé decir nada, yo hubiera sufrido mucho; pero te veo bien y de esta salís fortalecidos.
Abrazos.
Mil gracias por tus palabras. Es verdad que a veces uno echa en falta una comunidad más cercana... incluso hablaba con mi prima, vía twitter, y me hizo pensar en la familia en Perú, que seguro hubiera venido a hacer turnos y a traerme sopa de pollo todos los días. Pero tenemos lo que tenemos y hay que hacer con ello lo mejor posible, como darnos la mano, aunque sea de forma virtual.
EliminarEn cuanto a la teta... intentando tomarlo con calma y aceptarlo como lo que ha sido finalmente... Un beso grande.
Que duro tiene que haber sido, yo creo que no somos super woman, aunque a veces lo pensemos. Hace un par de meses sufrí lo mismo, pero sin tener que ir al hospital. La impotencia de no tener controlado todo, de que parece que la casa de un momento a otro se va desmoronar y contigo y tus polluelos dentro, en inmensa, de no sentirte util ni para alimentar a tus hijos, es horrible, pero al final te das cuenta de que se sale de todo y la vida sigue, eso sí, ahroa más despacio para mi. Mucho animo y fuerzas, a recuperarse!!!!!!
ResponderEliminarNo sé si será el tema de la falta de conciliación, el que no repartimos algunos las tareas del hogar de forma equitativa, o simplemente que al ser mujeres sentimos que tenemos que llevar toda la carga encima, pero sí, lo peor es esa sensación de que, si nos pasa algo, se viene todo abajo. Pero, como bien dices, de todo se sale y se aprende, incluso a delegar, y a aceptar que no por que las cosas no se hagan como las haces tú significa que estén mal o que no vayan a funcionar. Un abrazo grandote.
Eliminaray, maja, ahí está el problema, quién cuida al cuidador. a mí hace poco me ataco un virus raro malvado (sospecho que fue gripe A) y lo pasé fatal, 10 días tirada en el sofa y un morado en la ceja porque me desmayé en el baño y me di una torta con el lavabo en la cabeza. a mí me salvó también que estaba el abuelo/mi padre por madrid de casualidad y él se hizo cargo de casi todo lo que yo no pude hacer.
ResponderEliminaránimo, maja, que ya está casi todo. lo más duro me parece lo de la lactancia, dejarlo así de golpe y porrazo, uffff, entiendo que los dos lo hayáis pasado y lo estéis pasando aún mal.
para lo de la comida, si otra vez te pasa, avísanos. yo no soy una cocinillas pero lo que sale de mi cocina es comestible y suave (comida para niños jiji) así que, ya sabes, un mensajito y te llevamos una remesa a casa.
un beso enorme y a cuidarse
Pues yo creía que tenía ese bicho malvado, porque estaba tan mala y todo el mundo hablaba de él que no le di importancia. Hasta que llegó el momento de pensar en subirme a un coche a hacer 7 horas de ruta y pensé que quizás sería prudente que un médico me viese y dijera que estaba todo en orden... pero no, no estaba. Lo de la lactancia... todavía tengo momentos en los que "ofrezco", pero sale tan poco, o nada, que el enano pierde interés. Supongo que así lo terminamos y ya, pero no lo hacemos tan de sopetón.
EliminarYa te avisaré para que me traigas un purecito... Mil besos y gracias.
Jo, nena, es horrible cuando una está mal, y no puede hacer ni la mitad de las cosas que se suele hacer de normal. Pero estoy con el médico, que lo importante eres tú, porque sin que estés al 100%, la vida no es la misma. Así que espero que te recuperes pronto!
ResponderEliminarBesos especiales!
Sí, después de llorar en el hospital como una loca, llegué a casa y lloré de nuevo, pero pensando que daba todo igual, lactancia, estar con los peques, etc, porque si no ponía bien o me llegaba a pasar algo más grave la cosa sería peor para todos. En fin...
EliminarUn beso grandote.
No imagino tu impotencia y rabia con la situacion ademas del propio malestar que ya de por si te produce una enfermedad asi. Me enteré tarde de que estabas asi y me hubiera gustado ir a darte aunque fuera un achuchon aunque con Pixel no fuera lo mas indicado. En cualquier caso sabes que me tienes a un tiro de piedra y si necesitas algo solo tienes que silvarme!! Animo que ya queda menos para estar al100%
ResponderEliminarBesos
Eres un amor... ya tiraré de ti para otras cosas, y tú sabes que me tienes para lo que necesites. Un millón de besos!
EliminarMi niña a veces nos echamos mucho a la mochila, sabes que me veo reflejada en ti en mi casa el padre es un adorno cual florero que sacas en las ocasiones importantes. El otro día cuando nos contaste tremenda rabia me dio estar lejos, pero que sepas que ni un momento he dejado de pensar como estabas. Lo más importante eres tú no lo olvides, los peques creceran y quedaras tú, ya veras como dentro de nada estan ayundandote como los mios
ResponderEliminarUn beso Perika
Mi pobre marido hace todo lo que puede cuando está. Pero está poco, y lo de la cocina nada de nada! Definitivamente... cursillo de cocina para buenos padres! Jajaja. Un beso grandote y gracias.
EliminarOhhh pobreta como me gustaría estar ahi para darte un abrazo.Si es q las mamis cargamos con demasiadas cosas,te entiendo perfectamente.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que ya estes bien y dile a tu marido que se apunte a las tarrinas de precocinados del bonarea que ami me salvan el culo cuando ya no puedo con mi alma(este comentario no está patrocinado jajajj).
Un beso gigante y un abrazo virtual
Sí, cargamos con mucho... me sigo preguntando si es un tema social, cultural, biológico o qué... lo tendremos que cambiar, poco a poco. Voy a mirar esas tarrinas! jajaja. Un beso grande.
EliminarHe llorado leyéndote guapa, te entiendo perfectamente, porque aunque yo tengo al lado un Sr. que cocina como los ángeles y "apañao" donde los haya, los hados quieren que cuando tu revientas el tenga la "Semana Fantástica" y llegue a las 10 de la noche en casa. Y ahí estas, muriéndote del dolor más doloroso y teniéndote que ocupar de tu churumbel que no para de lloriquear para que le cojas en brazos porque está con unas anginas del 15. Ya lo dije yo en mi post: "las madres no enferman" y no por falta de virus.... M.M.A. (madres malas de acostarse): Reivindicado el derecho de las madres a ponerse enfermas desde 2011
ResponderEliminarAy, amiga, estamos "jodidas"... efectivamente, no tenemos ningún derecho a ponernos malas. Lo que me da pena de estar tan lejos, con las ganas que tengo de estar contigo cuando estás mal. Un beso grande grande y mil gracias por estar siempre ahí.
EliminarAy amiga qué duro es esto... pero saldremosnadelantenporque aunque no somos superwomans, el amor por nuestra familia a veces sí que nos da algunos superpoderes.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!
Lau
Sí, es verdad que nos dan fuerza o nos hacen sacarla de donde sea para poder con todo. Un beso gigante y ya sabes dónde estoy para lo que quieras.
Eliminar:( Lo cierto es que sí lo eres, eres una superwoman, ¿no lo ves? yo lo veo.
ResponderEliminarA veces hace falta hacer "crack", como dices, para darte cuenta tooooodo lo que llevas para adelante y que, normalmente, te parece poco...tienes que cuidarte para volver a estar al 100% y sobre todo tienes que ser consciente de que eres la pera limonera.
Un beso fuerte y curativo :)
Eres un amor, mil gracias. El primer día en pie y a cargo de todo me di cuenta de cuántas veces cruzaba la cocina por las mañanas mientras preparo el desayuno. Es de locos, y nos damos ni cuenta! un beso grande y gracias por el tuyo.
EliminarPerikaaaa llego tardísimo perdón sólo pude ponerte un twit y no estar a la altura. Se lo mucho que te ha de haber dolido la lactancia y no te servirá que te diga que al menos lograste dárselo bien, con gusto y varios meses...ahora necesitas ponerte buena ¡ya! que las madres no podemos enfermarnos. Te llamo ahora mismo. Un besote y un achuchón muy fuerte
ResponderEliminarMujer! qué vas a estar disculpándote de nada! con lo que tienes tú ya encima también!!! Lo de la lactancia me lo intento tomar con calma y casi resignación... no me queda otra!
EliminarUn beso gigante y gracias por todo.
Aún no nos ha pasado nada de esto, pero el papá de la bichilla, desde que nació la niña, anda obsesionado para que no me pase nada. Que si toso una vez ya cree que estoy resfriada y me obliga a taparme más de la cuenta, y como me lleve una mano a la cabeza, ya cree que me duele y que no me voy a poder ocupar de la niña. Tiene pánico de verse en una situación así, y por lo que leo en tu post, razón no le falta porque cuando una mamá enferma ¡la casa se desmorona!
ResponderEliminarJajaja, ya me imagino al padre preocupado. Dile que así se va a poner malo él!!!! Pero seguro que puede él con la casa y con más. La cosa es tomarlo con calma! Un beso grande.
EliminarPor lo que estoy leyendo, algo Superwoman si que eres. Cuídate mucho que nos gusta leerte :)
ResponderEliminarJajaja, mil gracias! Un beso y gracias por leerme!
EliminarHemos aprendido dos cosas de todo esto:
ResponderEliminar- necesitabas el descanso a gritos! como le digo a mi propia madre mil veces, cuídate tú, que es la mejor manera de cuidar de los demás, y deja de inmolarte por el bien común! lo sé, yo nunca he tenido que cuidar de nadie por eso es más fácil decirlo que hacerlo, pero de vez en cuando viene bien recordarlo!
- estás acostumbrada a comer demasiado bien, si fueras como yo, cocinando fatal... cualquier cosa te haría feliz, incluso la comida del papá :P
en todo caso y a pesar de todo me alegro que ya haya pasado, que hayas tenido ayuda y qu incluso hayas podido actualizar con un tema tan personal, yo soy la peor enfermera de la vida, y en medio de la desconexión francesa... menos mal que me dijiste que comprara el silencio del hombre del dedo roto a base de croissants y pain au chocolat!!!
:***!!!
p.d. leyendo esto que te he escrito creo que me falta solo "un pequeño detalle" para ser un hombre de manual... ^^U
Que razón tienes! Los padres se ahogan en un vaso de agua cuando enfermamos y yo hago como tú. Intento tirar para adelante con todo hasta que el cuerpo hace crack y el mio ya ha hecho crack un par de veces este invierno con las gripes y el asma. pero mi pareja lo de la comida lo tiene solucionado o llama a su madre y se trae una olla o llama al italiano y me trae un risotto. Besos y recuperate.
ResponderEliminarAy niña, si es que tienes para todo… apuffff. Yo menos mal que tiro de madre porque si no…
ResponderEliminarcuídate.
Hola Chica Perika, te escribo desde Lima, es la primera vez que leo tu blog, me he quedado enganchada con tus artículos, me han encantado. Espero sinceramente que te recuperes muy pronto, te recargues de energía positiva y vuelvas con más fuerza que nunca. Ánimo! un abrazo fuerte.
ResponderEliminarYo sí que llego tarde, pero no quiero dejar de ponerte aquí unas palabras. 16 meses son muchos meses, pero entiendo que en ese momento te doliese, no es lo mismo algo planeado y hecho poco a poco que eliminarlo de sopetón.
ResponderEliminarEs verdad, parece que las madres no podemos enfermar, pero la mayoría d elas veces es porque nosotras nos lo imponemos.
Tenemos que cambiar la mentalidad y vernos como parte de la familia, no como pilar único de sostén, aunque imagino que para eso todavía queda mucho.
Espero que ya estés completamente recuperada y que no vuelvas a enfermar así, pero también que aprendas a delegar un poco y a no intentar, nunca más, ser super-woman.
Besazo.
Chika Perika! yo sí que llego tarde... A estas alturas solo puedo saludarte, desear que sigas bien y compartir contigo que nuestra lactancia también terminó de sopetón por razones parecidas, aunque lo mío no fue tan grave. Tras tres días sin darle por tener yo fiebre se redujo el interés, la producción y qué se yo... se terminó una etapa bonita. Cuanta razón tienes cuando dices lo que dices. No suelo ponerme enferma, por suerte pero cuando sucede... siento la desolación que comentas.
ResponderEliminarUn besote!! Para cuándo tu nuevo blog?? :-)