Hace un par de semanas llegó a mi casa una sorpresa. Al principio creí que era simplemente información sobre Lego, quizás un regalito. ¡No me imaginaba que ese regalo iba a venir acompañado por un reto!
Lo que me había llegado era una caja de Lego (preciosa, por cierto), con varias piezas dentro, así como distintos "materiales" (washi tape, un imán, pinzas, etc.), y una propuesta: realizar algo con esto que me enviaban (o con otras cosas, si así lo quería), y publicarlo en Twitter con el HT #micreaciónLego.
Lo que me había llegado era una caja de Lego (preciosa, por cierto), con varias piezas dentro, así como distintos "materiales" (washi tape, un imán, pinzas, etc.), y una propuesta: realizar algo con esto que me enviaban (o con otras cosas, si así lo quería), y publicarlo en Twitter con el HT #micreaciónLego.
Pero... puf, yo justo me iba de viaje a Perú, estaba en medio de las maletas, tratando de organizar cosas en mi blog para seguir publicando durante mi ausencia, y llevando la vida con los dos enanos. ¿En qué tiempo iba a hacer esto? ¿Y qué iba a hacer? Por suerte me recordaron que la fecha límite era dos días después de mi regreso a Madrid y que seguro tenía tiempo (así es que aquí estoy, corriendo como loca).
Después de mucho pensar, se me ocurrió hacer un móvil de techo con pequeñas "construcciones" de Lego. No son castillos, no, pero para mí, como si lo fuesen, ya que el reto me sirvió para, por fin, hacer algo para la habitación de mi enano, que, casi a punto de cumplir un año, tenía cero decoración y absolutamente nada hecho por mí.