Llega otra vez esta época del año. Y aunque hace tiempo era una de mis fiestas favoritas, creo que la vida en común con mi francés poco adepto a las celebraciones familiares y a las fechas significativas ha hecho que la cosa vaya perdiendo gracia para mi. O será la edad, la falta de magia, o el consumismo que veo pese a la crisis. No lo sé.
Aún así, sí me gusta aprovechar la ocasión en la que todos celebran para dar besos, mandar abrazos, recuerdos y mi cariño de siempre.
Esta vez tengo una necesidad más. Pese a que no puedo unirme a lo que me propone La Orquídea Dichosa en su blog, de #yoregalotrabajo, sí quiero aprovechar para mencionar pequeñas tiendas, artesanos y amigos que hacen cosas preciosas que me gustaría que la gente compre en estas fiestas (y más adelante también) y que el "consumismo navideño" beneficie a alguien.
Aquí mi lista de favoritos. Lamento que sea sin foto, pero este post lo estoy escribiendo diez días después de parida, después de una mala noche, y junto a mi hija mayor que hace un puzzle conmigo.
La niña sin nombre y sus preciosísimas láminas.
Las chicas de Lanoa, en especial
los muñecos de Chiribambola,
los amigurumis de la querida Tarsa,
la ropita de bebé de Latiti, que me parece una monada.
Además, me encantan las tazas de La madre novata.
Las telas que tiene Love&telas.
Las postales de acuarela de Isabella Subaquatica, de las que ya hablé aquí alguna vez, y que son un lujo absoluto.
Y los complementos japoneses de Kee-mono.
Las espectaculares tartas de Dolce Mami.
En Holanda, los cuadros de Lucía Contreras,
Y, cruzando el charco... En Perú, tienes las cosas bellas (bolsas, entre otras cosas) de Cocholate.
A la gente de Desfranquiciados, con mis favoritos Ana Gabriela Alvarado, Mari Gho Art y Gabriel García-Rosell, que tiene unas camisetas geniales en Mbo.
Y los cupcakes y dulces de Cupcakes Marconi.
Una vez terminada mi lista (en la que seguro olvido a muchos), quería desear unas muy felices fiestas a todos, y que tengan una Navidad llena de amor.
Muchos besos.