Como conté en mi
post anterior, este viernes 15 de junio, había un "evento" de desvirtualización de madres blogueras. La verdad es que lo pasé muy bien, descubrí un montón de blogs y conocí a un montón de gente que me ha encantado.
Les cuento cómo fue mi experiencia:
Ya lista y arreglada (después de casi cuatro años sin salir sola), pasé a buscar a mi compañera de viaje,
Sardinas pero con P, por su casa y nos fuimos a la estación de tren. Aunque no nos conociamos en persona (para eso tocaba la desvirtualización), ya que vivimos cerca, organizamos para ir juntas y enfrentar el principio de un evento así, acompañadas. Por suerte mi compañera de viaje resultó ser un encanto de chica (¡uno de los descubrimientos de la noche!) y lo pasé muy bien yendo hacia el punto de encuentro #15J.
En la estación de Sol nos esperaba
Mamá 2.0, con la que, lamentablemente, no pude hablar mucho (sólo en el trayecto desde el tren hasta nuestro lugar de encuentro). ¡Y es que, al llegar al evento, había tanta gente que nos fuimos separando y no dió tiempo ni de decirnos nada! ¡Eran tantas/os!
AQUÍ una lista con todos los blogs participantes, que en un post no puedo mencionar a todas y hubo mucha gente con la que no pude hablar.
Pero, ¡Qué bien organizado estaba todo! Las chicas de
Mi gremlin no me come,
Me gusta mi barrio y
La niña sin nombre lo tenían todo súper bien montado con la ayuda de
Desaforando y
Confeti en los bolsillos. Además había unos arreglos de flores preciosos de
Elisabeth Blumen.
Ahí me encontré con mi querida amiga
Chiribambola, a la que no veía desde hacía meses. Volví a ver a las chicas de
Entre Madres,
El Taller de las cosas bonitas y Desaforando, a las que ya conocía. La madre de
El pequeño Nicolás me dió una de las mayores alegrías del último tiempo, cuando, al presentarme me saludó diciendo que le encantaba mi blog. ¡Gracias, guapa! Además, conocí a un montón de blogueras encantadoras (¡tantas, que no me atrevo a mencionarlas!), pero con las que más pude hablar fue con
Y entonces llegó el caos,
No sin mis hijos,
El recreo de Lola. Y, aunque no pude tener ni un ratito con ella, debo confesar que me he quedado "pillada" con el blog de
La madre de mi marido. ¡Espectacular! Me he pasado cada ratito libre de mi fin de semana leyéndola. Hija, ¡no sé cómo aguantas!
En cuanto a qué pasó durante el evento, no voy a ser pesada y volver a contar algo que ya contaron muy bien
Bienvenidos a Lilliput y
Desaforando. Y no tengo fotos porque no llevé mi cámara. Pero en cuanto
Mi princesa rockera las publique, las re-transmitiré aquí. Lo único que puedo, y debo decir, es que fue una experiencia que, definitivamente, hay que repetir.
Pero la verdad es que me quedé con ganas de hablar con mucha más gente, como los blogueros de
Desmadreando,
Sin preparación alguna,
Paparracho y Mamanatas,
Base Echo, por mencionar a algunos. Pero había tanta gente con la que hablar, y yo estaba un poco cansada físicamente. El cuerpo no me dió para tanto, pese a que llegué, con una buena parte de la gente, hasta el Larios Café, lugar donde siguió la fiesta.
Pero la fiesta había empezado en la Bienquerida 1913, en la plaza Jacinto Benavente. Tiene una terraza cerrada súper agradable. Y la atención, realmente estupenda. A mí, que iba con tantos "requisitos" y problemitas, me trataron como una reina. Siempre estaba el camarero pendiente de mí, y de traerme lo que podía comer y de ver si estaba bien. ¡Mil gracias! Hasta me trajeron una mesa en medio del espectáculo para que pudiera comer tranquila una hamburguesa con cebolla caramelizada riquísima (el truco es, según me contaron, que le ponen cebolla caramelizada también a la mezcla casera que hacen de la carne). ¡Ellos, encima, nos regalaron a cada una una botella de vino para llevarnos a casa!
¡Y los demás regalos! Por favor, ¡Cuántos regalos! ¡Cuántos patrocinadores! ¡Una pasada completa! La verdad es que me ha sorprendido cómo se han movido las chicas (no sólo las tres organizadoras del evento, si no otras que han ayudado) para conseguir tanto apoyo. Pero también cómo los patrocinadores han colaborado y cómo han apoyado a un grupo de madres blogueras. Es realmente de agradecer. ¡Blogueras al poder!
Curiosamente, cuando llegó el momento de los regalos, parece que los astros se pusieron de mi parte, y justo las cosas que me tocaron "distintas" a las demás eran las que yo quería, o las que necesitaba.
Un ejemplo: en la tómbola, me tocó el libro "Cómo no ser una drama mamá", de Amaya Ascunce, del que justo había leído en la página de
Estandarte.com; con dedicatoria y todo, y que tenía ganas de leer, para evitar ser una "drama mamá".
En cuanto a los regalos que todas tuvimos, me encantó, especialmente, la caja de
Nonabox. Que traía un montón de cositas para mí y, sobre todo, para mi futuro bebé. La verdad es que el concepto me encantó, en el que, si compras el servicio de Nonabox, recibes una caja cada mes con cosas adecuadas al momento de tu embarazo o la edad de tu bebé (hasta 24 meses). Échenle un vistazo, me pareció genial.
Pero lo que me llamó más la atención (quizás porque lo demás no lo voy a usar en unos cuantos meses), fue esta preciosa pulsera que llevaba inscrito "súper mamá", de
Mi Fábula. De vez en cuando me gusta que alguien, aunque no me conozca, me de un reconocimiento así. ¡Gracias!
Otra pulsera muy mona que me regalaron fue una de parte de las chicas de
5 Mimitos (otro concepto que me encantó), que también estuvieron en el evento.
Pero como íbamos a tener muchas cositas sueltas, para poder llevarlos, nos dieron una bolsa súper chula de
Babytendence.
Además, había otra bolsa llena de más cosas, entre las cuales había un precioso broche hecho a mano por
Chiribambola para
Lanoa handmade, que venía en una cajita que me encantó de
Selfpackaging (¡creo que voy a recurrir mucho a esta tienda!).
Más cosas de la bolsa:
- Un juego de OcaThao, de la fundación
Thao, que es una fundación que lucha contra la obesidad infantil.
- Una bolsa de tela de con una ilustración
39semanas.com, chula, chula.
- Un vale de descuento de
Orchestra, donde definitivamente voy a ir a comprarle un vestidito a mi hija. ¡Qué ropa bonita!
- Un vale descuento en
Delipapel. Me temo que si entro en esta tienda, ¡NO SALGO!
- El libro "Al fondo a la derecha", regalado por
Prepapá (que, por cierto, tienen una camiseta que me ha encantado).
- Unas vitaminas/caramelos para niños de D.C.Soldan.
- Una laca/esmalte de uñas de Revlon, que, confieso, pensé que había llegado a mi bolsa de pura equivocación, pues justo ese día había estado a punto de comprarme la misma (mismo color, etc), y me resultó demasiada coincidencia.
- Un cocodrilo/llavero que no sé muy bien quién nos regaló.
- Y, para cerrar la lista de tanto regalo "molón", una lámina de la gente de
Mr.Wonderful, que, de verdad, parecía enviada especialmente para mí:
"Sonríe, y dale una patada a los malos rollos. La vida es maravillosa".
Me quedo con esta frase, y con el buen rollo del viernes pasado y del espíritu #15J. Y súper agradecida con el trío dinámico que organizó tan bien todo.
¡Esperando poder repetir pronto!